El logo Pierre Fabre está ejecutado con tanta precisión que no resultará jamás un problema colocarlo.
Muestra ideal para ejemplificar las bases gráficas que sustentan un logotipo bien hecho.
Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.
La belleza de este logotipo se basa en la justa importancia de sus vacíos dentro del cuerpo de la forma.
Pierre Fabre basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Pierre Fabre es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
Pierre Fabre es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.
Pierre Fabre cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.
Excelente logo equilibrado pero contundente de línea clara.