Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.
Patricio Rey Oktubre cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.
Muestra ideal para ejemplificar las bases gráficas que sustentan un logotipo bien hecho.
Patricio Rey Oktubre basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Este logo combina las formas geométricas sin que ello le reste movilidad y ligereza, el resultado es elegante pero fresco.
De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Patricio Rey Oktubre es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.