Oscar cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.
De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Oscar es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
Oscar basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Oscar es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.
Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.