De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, MX-6 es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
Muestra ideal para ejemplificar las bases gráficas que sustentan un logotipo bien hecho.
MX-6 basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.