La belleza de este logotipo se basa en la justa importancia de sus vacíos dentro del cuerpo de la forma.
Hey Culligan Man! es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.
Este logo es producto de las innovaciones tecnológicas que caracterizan el siglo pasado y que tanto han influido en el arte, es hijo y representante de su tiempo.
Hey Culligan Man! basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Hey Culligan Man! cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.
Muestra ideal para ejemplificar las bases gráficas que sustentan un logotipo bien hecho.
De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Hey Culligan Man! es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.