La belleza de este logotipo se basa en la justa importancia de sus vacíos dentro del cuerpo de la forma.
Este logo combina las formas geométricas sin que ello le reste movilidad y ligereza, el resultado es elegante pero fresco.
Muestra ideal para ejemplificar las bases gráficas que sustentan un logotipo bien hecho.
Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.
De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Henredon es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
Henredon basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Henredon es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.