Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.
Muestra ideal para ejemplificar las bases gráficas que sustentan un logotipo bien hecho.
FMI cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.
Este logo combina las formas geométricas sin que ello le reste movilidad y ligereza, el resultado es elegante pero fresco.
FMI basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, FMI es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
El logo FMI está ejecutado con tanta precisión que no resultará jamás un problema colocarlo.