FFT basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
FFT cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.
FFT es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.