Eurovision Song Contest 1995 basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Eurovision Song Contest 1995 es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.
Este logo es producto de las innovaciones tecnológicas que caracterizan el siglo pasado y que tanto han influido en el arte, es hijo y representante de su tiempo.
De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Eurovision Song Contest 1995 es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.
El logo Eurovision Song Contest 1995 está ejecutado con tanta precisión que no resultará jamás un problema colocarlo.
Este logo combina las formas geométricas sin que ello le reste movilidad y ligereza, el resultado es elegante pero fresco.