DRF basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Este logo combina las formas geométricas sin que ello le reste movilidad y ligereza, el resultado es elegante pero fresco.
DRF es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.