De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Danish Presidency of the EU 2002 es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
Danish Presidency of the EU 2002 basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Danish Presidency of the EU 2002 cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.