La belleza de este logotipo se basa en la justa importancia de sus vacíos dentro del cuerpo de la forma.
Daniel Glover basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Daniel Glover es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.