Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.
De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, BEF es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
BEF basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Muestra ideal para ejemplificar las bases gráficas que sustentan un logotipo bien hecho.
BEF es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.
El logo BEF está ejecutado con tanta precisión que no resultará jamás un problema colocarlo.