Manchester 2002 cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.
Muestra ideal para ejemplificar las bases gráficas que sustentan un logotipo bien hecho.
Manchester 2002 basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Manchester 2002 es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.
Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.