Torino 2006 basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Torino 2006 es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.
Torino 2006 cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.