Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.
El logo I30 está ejecutado con tanta precisión que no resultará jamás un problema colocarlo.
I30 basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
I30 cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.
I30 es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.
Este logo es producto de las innovaciones tecnológicas que caracterizan el siglo pasado y que tanto han influido en el arte, es hijo y representante de su tiempo.
De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, I30 es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.