Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.
Este logo es producto de las innovaciones tecnológicas que caracterizan el siglo pasado y que tanto han influido en el arte, es hijo y representante de su tiempo.
Tiger Cup 1998 es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.
Tiger Cup 1998 cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.
De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Tiger Cup 1998 es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
Tiger Cup 1998 basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.