Muestra ideal para ejemplificar las bases gráficas que sustentan un logotipo bien hecho.
Este logo es producto de las innovaciones tecnológicas que caracterizan el siglo pasado y que tanto han influido en el arte, es hijo y representante de su tiempo.
El logo Sydney 2000 está ejecutado con tanta precisión que no resultará jamás un problema colocarlo.
De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Sydney 2000 es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.
Sydney 2000 es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.
La belleza de este logotipo se basa en la justa importancia de sus vacíos dentro del cuerpo de la forma.
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