De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Studebaker es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
El logo Studebaker está ejecutado con tanta precisión que no resultará jamás un problema colocarlo.
Muestra ideal para ejemplificar las bases gráficas que sustentan un logotipo bien hecho.
Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.
Studebaker es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.