Seoul 1988 cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.
El logo Seoul 1988 está ejecutado con tanta precisión que no resultará jamás un problema colocarlo.
La belleza de este logotipo se basa en la justa importancia de sus vacíos dentro del cuerpo de la forma.
Seoul 1988 basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Seoul 1988 es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.