Scooby-Doo basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Scooby-Doo es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.
Muestra ideal para ejemplificar las bases gráficas que sustentan un logotipo bien hecho.